Frutas nativas del Amazonas

Frutas nativas del Amazonas

La región amazónica es hogar de una gran variedad de frutas nativas, muchas de las cuales son únicas en el mundo y poseen propiedades nutricionales excepcionales. Aquí te compartimos una una lista de algunas de las frutas más destacadas:

• Açai: Este fruto es conocido por sus propiedades antioxidantes y se utiliza para hacer zumos, postres y helados 

• Aguajé: Contiene hasta cinco veces más vitamina A que las zanahorias y se utiliza en polvos y extractos 

• Arazá: Es una fruta muy ácida con alto contenido de vitamina C, ideal para zumos y mermeladas

• Bacaba: De esta fruta se elabora vino y aceite con propiedades emolientes e hidratantes

• Caimo: Una fruta exquisita cuya cáscara contiene un látex lechoso y pegajoso

• Camu-camu: Conocido por su alto contenido de vitamina 

• Copoazú: Utilizado en la producción de chocolate y otros productos alimenticios

Estas frutas no solo son deliciosas sino que también aportan beneficios significativos para la salud. Algunas de ellas son difíciles de encontrar fuera de la región amazónica debido a su delicadeza o a la falta de demanda en mercados internacionales fuera de Brasil

El carnaval de Río de Janeiro, Brasil

El carnaval de Río de Janeiro, Brasil

Sabemos que la fiesta de carnaval es una constante en muchos lugares del mundo con diferencias y particularidades propias de cada cultura, marcando el periodo previo al inicio de la cuaresma cristiana entre los meses de febrero y marzo. Ahora bien, no podemos hablar de carnaval sin mencionar uno de los más populares, alegres y coloridos del mundo: el de Río de Janeiro, Brasil. 

El origen del carnaval no tiene un origen certero, pues su celebración viene de siglos atrás, sin embargo, se sabe que la Iglesia en la antigua Roma permitía todo tipo de excesos y descontrol en comida y bebida hasta el día Miércoles de ceniza, por lo cual la palabra en latín carnevale significaría “abandonar la carne”, como una referencia a que a los días posteriores no se podría consumir este alimento y se tendría que llevar una vida mesurada. 

Ahora bien, ¿cómo llega el carnaval a Brasil? La llegada de los portugueses a tierras sudamericanas significó un enorme encuentro multicultural. La tradición europea del uso de disfraces y máscaras en el carnaval, junto con la música y danza de los esclavos africanos que fueron llevados a este país, dieron como resultado en gran medida el carnaval que conocemos hoy. 

Pero hablando concretamente del carnaval de Río de Janeiro, este dura cuatro días, en los cuales la ciudad recibe visitantes de otras regiones de Brasil y del mundo. Todo inicia con la coronación del Rey Momo, quien recibirá las llaves de la ciudad, sin embargo, el evento más esperado por todos es el desfile en el gran Sambódromo Marques de Sapucaí, en el cual las escuelas de samba desfilan mostrando su preparación de todo un año. 

Estas escuelas de samba eligen un tema que representarán en los festejos, y sobre el cual preparan su baile, la decoración de sus carros alegóricos y las brillantes y despampanantes trajes que usan durante el evento. No pasemos por alto, claro, que la samba es protagonista en este evento, pues este popular género musical es el que ambienta y acoge este bello desfile. 

Además de apreciar las movidas coreografías que presentan los participantes, también se puede admirar el trabajo en artes plásticas, pintura y diseño de los carros y escenografías, así como arte teatral que los artistas interpretan al presentan su performance de acuerdo al tema elegido, el cual suele evocar a la memoria colectiva cultural del pueblo brasileño. 

Sin embargo, el baile y festejo no se limitan a los eventos del sambódromo, ya que durante los días de carnaval, es muy común ver por las fiestas en las calles o playas de la ciudad, llamados “blocos”, o bien, los amigos y familias se organizan para celebrar en reuniones privadas. 

Este año, 2023, comienza este 17 de febrero, y se espera que más de 150 blocos sean organizados, así como la asistencia de miles de personas de todo el mundo para disfrutar de esta experiencia única y llena de color y alegría como solo Brasil lo sabe ofrecer. 

Año Nuevo: tradiciones compartidas

Una vez que pasa la navidad, nos encontramos en la espera de otra de nuestras fiestas favoritas: ¡Año Nuevo! La reunión familiar y con amigos, la gran cena, la cuenta regresiva antes de medianoche, el espectáculo de fuegos artificiales y la emotiva celebración son algunos de los elementos en los que seguramente pensamos cuando nos referimos a esta fecha que sin duda forman parte de nuestra tradición. 

Sin embargo, no nos limitamos solo a esto. Hay una serie de tradiciones que también se realizan en todo el mundo. Pero lo interesante aquí es que, aunque tengamos tradiciones similares, muchas veces el significado que les damos es diferente. Es por ello que te queremos platicar sobre algunas prácticas que compartimos con otros países y lo que representamos en cada una de ellas.  

 

  1. Limpiar y ordenar la casa 

En México y otros países de Latinoamérica, se acostumbra a hacer una limpieza exhaustiva de la casa y sacar todo aquello que ya no se necesita. Hacer esto supone que el año entrante traerá abundancia y prosperidad, aunque también podemos considerarla una práctica diligente. 

En Japón, esta tradición va más allá de limpiar la casa, pues limpian los lugares de trabajo, los templos y las escuelas. Designan un día específico para hacer la limpieza y se realiza con mucha dedicación, iniciando temprano en la mañana. Es una manera de empezar bien el año, dejando atrás pendientes y cargas innecesarias. Los japoneses llaman a esta tradición Oosouji, que se traduce como “gran limpieza”. 

 

 

  1. Comer lentejas 

Si bien es algo que se puede ver en México, esta tradición es representativa de Italia, donde es muy común que formen parte del menú de la gran cena del 31 de diciembre. Las lentejas simbolizan la riqueza, debido a su similitud con las monedas antiguas. Hay quienes las colocan incluso en lugares donde suele haber dinero, como carteras y bolsos. 

 

 

  1. Comer 12 uvas 

Esta tradición de origen español ha llegado no sólo a México, sino al mundo entero, pasando por países como Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Italia… Según la costumbre, cada uva representa un mes del año entrante, y comerla simboliza buena suerte. Para tener buena suerte durante todo el año, cada uva debe comerse al sonar de las 12 campanadas, una por una.  

 

 

  1. Campanadas 

Hablando de campanadas, podemos decir de paso que es una tradición bastante popular. Generalmente, al llegar la media noche, se hacen sonar 12 campanadas que representan los 12 meses del año. Esta práctica surgió en España y se hace actualmente en México, Ecuador, Perú, Colombia y muchos otros países.  

En Japón, en lugar de sonar 12 campanadas, los templos budistas hacen sonar sus campanas 108 veces, para librarse de 108 “defectos” que atraen problemas a las personas. Ellos llaman a esta tradición Jyoya no kane (除夜の鐘), que podemos traducir como “campana de Nochevieja”. 

 

 

  1.  Ver el primer amanecer del año 

Se trata de una tradición significativa, puesto que damos la bienvenida al Año Nuevo y a todo lo que nos traerá. Pero hemos de saber que no somos los únicos que lo hacen. En Corea del Sur y Japón, por ejemplo, incluso viajan y caminan durante horas para poder observar el primer amanecer desde la playa o desde una montaña. Es muy común pedir deseos al ver salir el sol.  

 

 

  1. Visitar familiares y amigos 

El primer día del año es un día especial, por eso solemos reunirnos con nuestros familiares y nuestros seres queridos, para transmitirles nuestros buenos deseos para el año entrante. Algo muy curioso es que en Inglaterra se tiene esta misma costumbre, pero se dice que la primera persona que venga de visita a nuestra casa puede determinar cómo nos irá en el año. Se dice que, si la primera persona que entra a la casa es un hombre y tiene el cabello oscuro, nos irá bien. Pero si se trata de una mujer o de alguien con el cabello rubio o rojizo, traerá mala fortuna, puesto que lo asocian a cuando los vikingos llegaban a saquear.  

 

¿También formas parte de estas tradiciones? ¿Conoces otras? ¡Cuéntanos en los comentarios! 

 

¡HANXUE SCHOOL TE DESEA UN FELIZ AÑO NUEVO! 

 

Leyendas de Brasil

Brasil se caracteriza por ser un país multicultural. Aquí se han reunido migrantes de diversos lugares e indígenas propios de la región, dando como resultado una gran variedad de tradiciones, costumbres, leyendas, mitos y creencias, siendo estos parte de su identidad. Adentrándonos en materia de relatos populares, nos encontramos con numerosas narraciones que han trascendido a lo largo de mucho tiempo, con pequeñas variaciones dependiendo de la región.  

Podemos encontrar historias fantásticas sobre creaturas misteriosas que protegen la naturaleza, u otras que buscan venganza tras una muerte injusta. A continuación, te presentaremos algunas de las historias más interesantes del folclore brasileño. 

Curupira 

Este personaje es descrito a veces como un hombre, a veces como una mujer, pero generalmente es presentado como un niño, que resulta ser el guardián de los animales y del bosque. Su trabajo es impedir que los cazadores y leñadores que entran a los bosques hagan su trabajo. Es de baja estatura, con el cabello rojizo, y su rasgo más destacable sin duda es que tiene los pies hacia atrás. Puede imitar sonidos tanto de animales como de humanos y es muy rápido. Se dice que es tan rápido que nadie lo puede ver, sólo escucharlo.  

Utilizando sonidos variados y sus peculiares huellas (que son muy difíciles de seguir), despista a cazadores y leñadores y hace que se pierdan en el bosque, para que no puedan dañar ni a los animales ni a la naturaleza. Según algunos relatos, ha llegado incluso a matar cazadores para salvar a los animales. Otros relatos cuentan que se lleva a los niños que viven cerca de los bosques y los mantiene allí un tiempo, enseñándoles a amar la naturaleza y a cuidarla, y cuando los pequeños cumplen 7 años los devuelve para que compartan lo aprendido.  

Iara 

Iara, o Yara, es una criatura que habita en las profundidades del Río Amazonas, conocida en portugués también como “a mãe d’água”. De hecho, su nombre proviene de una lengua indígena y significa “la que vive en el agua”. Se trata de una sirena; de la cintura hacia arriba tiene un torso humano, pero de la cintura hacia abajo tiene cuerpo de pez. La describen como una mujer muy bella, de larga cabellera negra y ojos claros, aunque hay quienes dicen que sus ojos son tan oscuros como su cabello. 

Según la leyenda, Iara era antes una humana, una hábil y bella guerrera. Sus hermanos la envidiaban porque era la favorita de su padre, y un día decidieron asesinarla entre todos. Sin embargo, resultó que ella era mejor que todos en combate, por lo que dio la vuelta a la situación y acabó con sus hermanos. Aterrada por sus propios actos, huyó para esconderse de su padre, pero éste la encontró y la arrojó al río para que se ahogara y pagara por su crimen. Los peces en el río sintieron pena y la transformaron entonces en una sirena. 

Se cuenta desde entonces que Iara habita en el río, y que, en venganza, se encarga de atraer a los hombres al agua, hipnotizándolos con su voz y haciendo que ellos mismos se sumerjan y se ahoguen. Cuentan también que, si un hombre llegase a ser salvado de ahogarse, su mente quedaría trastornada, aún hipnotizada por Iara, y que sería necesaria la intervención de un chamán para liberarlo.  

La mula sin cabeza 

Este personaje es uno de los más conocidos dentro del folclore brasileño, aunque se dice que el relato fue traído por los españoles o los portugueses. Es la historia de una mula, descrita de color café o a veces gris, que en lugar de cabeza tiene una antorcha ardiente y con herraduras de plata. Dicen que corre desbocadamente por bosques y campos, que el ruido de sus pisadas de plata es espantoso y que sus relinchos son muy similares a los gritos y sollozos de una mujer.  

Según el relato popular, antes de ser mula era una mujer que sostenía un noviazgo con un sacerdote y fue castigada por tener relaciones sexuales con él, y que fue convertida en lo que se conoce actualmente. Al verse transformada en un animal (porque hemos de saber que, aunque no tiene cabeza, puede ver), enloqueció y corrió hacia el campo, aplastando a todos los animales y personas que se cruzaran en su camino. Cuentan que si alguien llegase a verla, es necesario recostarse boca abajo y esconder las manos, puesto que puede arrancar los ojos, dientes y uñas de las personas.  

A partir de esta leyenda, se crearon diferentes versiones para controlar las relaciones amorosas de las jóvenes. Les decían que si tenían relaciones con sus novios antes de casarse se convertirían en una mula sin cabeza, o que si se enamoraban de un sacerdote se convertirían en este animal como forma de castigo.  

Algo curioso es que las tres leyendas presentadas tienen una lección moral acorde a la época del relato y que nos permiten conocer un poco a la sociedad de aquel entonces. Por ejemplo, el respeto a la naturaleza en el caso de la primera, la igualdad entre géneros en la segunda y la integridad en las relaciones según creencias antiguas en la tercera. Sea cual sea el mensaje, son historias que valen la pena conocer. ¿En tu país hay leyendas similares? ¡Puedes contarnos en los comentarios!