Creo que muchas personas al pasar del tiempo se sienten más identificadas con la cultura asiática, y por ello hoy voy a hablar sobre una de mis fechas favoritas. Aunque aún no es la temporada, estoy ansiosa de que llegue, y por eso les contaré que sucedió en esa época. Hay algunas versiones un poco diferentes, pero después de escuchar y leer varias, llegué a esta conclusión.

Una de las celebraciones del Festival de Medio Otoño se conmemoró al final de la dinastía Yuan (1271-1368), que estaba encabezada por los mongoles. En aquel tiempo el Ejército Popular Han quería derrocar al gobierno mongol, ya que los chinos verdaderamente estaban pasando por la peor de sus épocas, por lo que planearon levantarse en armas para derrocarlos, pero no tenían forma de comunicarse con todos los chinos Han.

Así que después de estar pensando qué podrían hacer para informar a todos y llevar a cabo lo planeado, Liu Bowen, un asesor militar del Ejército Popular Han, se enteró que a los mongoles no les gustaban los pasteles de luna, pues eran hechos con frijol dulce. Fue entonces que corrió la voz entre todos los cocineros, panaderos y familias para que colocaran dentro de los pasteles de luna un papel que dijera que el día de la celebración en la madrugada, todos se levantarían en armas.

Mientras todos comían los pasteles, se fueron enterando y preparando para esa misma noche pelear contra sus agresores. Después de una ardua lucha, esa noche los chinos lograron derrocar al ejército de los mongoles.

Lo que se cuenta en esta historia es realmente muy creativo, ya que con ayuda de un pastel de luna el pueblo chino pudo liberarse, y ahora cada vez que es el Festival de Medio Otoño celebran con pasteles de luna y en familia el vivir en libertad.

Pero este no es el único motivo por el que se celebra este festival tan popular, en la próxima nota les contaré más sobre esta celebración.

¡Estén pendientes!